jueves, 19 de febrero de 2015

Un día como cualquiera de Miguel Acosta


«Estos cuentos nos dejan la huella que una ciudad convulsionada imprime sobre sus habitantes. Parece que no hay escape, el amor, llamémosle obsesión también, la desesperación, la locura, tienden sus lazos y los hombres y mujeres caen como ciegos ante esa trampa inevitable que llamamos destino. En una oficina un hombre piensa en la muerte como en una amante a la que tiene miedo de conocer. Por las calles que tienden a volverse laberintos sin salida, un hombre deambula esperando estar en el lugar preciso para construir la obra precisa. Una mujer con un trabajo agitadísimo, se obsesiona del tipo más tranquilo. Hombres sueñan con la muerte de los que quieren, sin saber si el sueño sólo es una trampa o si en realidad la vida es en sí la trampa. Al final, cada personaje podría ser usted o yo en un día como cualquiera, porque los días como cualquiera también son para soñar, para obsesionarnos, para esperar como locos lo que nunca vendrá, para revolcarnos sin saber que será la última vez que lo haremos, pero también para morir, ya sea en el sueño de alguien o el sueño de Dios, pero con la certeza, claro, que todo ocurrirá un día como cualquiera.»

Ludwing Varela

2 comentarios:

  1. Se ve muy interesante. ¿Donde puedo conseguir uno?

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  2. Al parecer mi búsqueda dio comienzo. Espero conseguirlo, espero esta vez no quedarme con las manos vacías.

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